Comunicación e investigación

Los mapas mentales son una poderosa herramienta para 

entender al ser humano.

La información es poder. Y, ahora mismo, en mis manos tengo poder. Mis manos sujetan seis hojas A2 con palabras y coordenadas que manifiestan los pensamientos, opiniones, motivaciones y la intención de voto de los ecuatorianos hacia uno de los líderes más influyentes del escenario político nacional.  

De esos pliegos emergen afectos, aversiones, afinidades ideológicas, empatías y antipatías que la ciudadanía atesora por el aquél personaje. Esa información servirá para tomar decisiones y estructurar estrategias políticas y comunicacionales.  

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Las seis hojas A2 son, en realidad, seis mapas mentales de constructos cuyas coordenadas se configuraron tras cumplir un proceso de investigación de mercado cualitativo en las cinco ciudades más pobladas del país con entrevistas a profundidad y grupos focales aplicados bajo una segmentación estructurada con criterios de variables demográficas, geográficas y psicográficas.   

El eficiente empleo de los mapas mentales de constructos supone una poderosa fuente de información para romper o profundizar paradigmas y tomar decisiones en comunicación política, comunicación institucional, comunicación integrada al marketing, investigación de mercados y estructuración de estrategias y políticas sociales estatales y comunitarias. 

La herramienta se aplica con éxito en Estados Unidos a través del modelo de Salman, en Harvard. En Cuenca lo hace Propraxis Group, consultora cuencana de comunicación política, investigación de mercados y marketing que emplea la técnica con trascendencia en las consultorías que desarrolla para el sector político, público y privado. 

Los mapas mentales sirven para conocer a profundidad la percepción de la ciudadanía sobre los rasgos de personalidad de un político y la calidad de su gestión pública. También ayuda a conocer las percepciones sobre organismos públicos o privados; sobre un ciudadano, marca, producto o servicio. En investigación de mercados cuantitativa y cualitativa es clave  para determinar la funcionalidad de un proyecto de consultoría en cualquier campo en el que esté involucrado el ser humano. 

La diferencia notable de esta técnica en relación a otras técnicas de investigación cualitativa es el nivel de profundidad que alcanza en las personas. El origen de la estructuración de los mapas mentales es el subconsciente del individuo, ese pozo oscuro y profundo al que Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, descubrió hace 118 años.  

Las entrevistas a profundidad para armar los mapas mentales no son las entrevistas a profundidad convencionales. Ni siquiera los diálogos largos y profundos son convencionales. Aquí convergen teorías de psicoanálisis, comunicación, investigación de mercados, política y sociología pues analizando al individuo de una manera integral es más probable entenderlo con rigurosidad.

Las coordenadas se arman desde las percepciones más finas hasta las percepciones más elementales. Se arman desde la emoción y la razón. Para llegar allí se utilizan herramientas proyectivas, arquetipos, preguntas de relación, preguntas semiestructuradas, preguntas abiertas y un direccionamiento del diálogo que siempre mira sigiloso hacia el subconsciente.

La conversación puede durar menos de un minuto o siete horas según los objetivos y la complejidad del estudio e implica explorar terrenos antropológicos, etnográficos y culturales, así como hábitos, costumbres, posiciones ideológicas y problemáticas.

Los grupos focales o la tradicional entrevista a profundidad usadas de forma independiente y no integradas para nutrir a los mapas mentales, no generan la misma calidad de información puesto que enfocan la investigación desde un ángulo social y no individual y tampoco tienen en la mira al subconsciente.

En los procesos mentales la razón y la emoción se complementan, pero también luchan por imponerse la una sobre la otra y convertirse en la causa de la decisión o acción del ser humano. Pero el ser humano es tan impredecible que a menudo puede actuar por causa de ambas razones sin importar las porciones de cada una.  Por eso es mejor entender ambos ángulos: del sujeto movido por la emoción y del sujeto movido por la razón.

Los pensamientos y sentimientos que se obtienen a través de este proceso se convierten en las coordenadas de los mapas mentales de constructos. La idea es dibujar un panorama gráfico y dialéctico de la realidad. Esto permite, por ejemplo, leer el mapa mental de un ciudadano y entender los motivos por los que percibe que un alcalde ha hecho una buena o una mala gestión (…) O un prefecto es o no cercano a la ciudadanía (…) O un ministro es o no presidenciable.  

Pero más allá de que tenga o no la razón, en democracia el ciudadano es el dueño del poder del voto y la forja del destino está en sus manos. El reto es entender el porqué de sus decisiones a través de un mapeo integral de su cosmovisión. En realidad, para hacerlo más fácil, el reto es entender al ser humano con toda la complejidad que aquello supone. 

Por: @areinosoo